lunes, 15 de agosto de 2011

Otros poemas (31)

Col. Teià, 2011


En ese tiempo cruel

De ese tiempo cruel,
guardo dos cosas para dar,
herida y alimento.

En ese tiempo cruel,
mudé a luciérnaga
para que la noche parezca día.

En ese tiempo cruel,
los pájaros dejaron de volar
y se arrastraron dolorosamente.

En ese tiempo cruel,
algunos iniciaron una guerra,
otros se amaron por última vez.

En ese tiempo escribí furioso,
precisamente el primer poema,
verso a verso, para todo el mundo.

El segundo, el tercero,
y todos los demás, trajeron
la calma de la lluvia de abril.

Gracias a Dios.

6 comentarios:

Dafne Caligari dijo...

Afortunadamente para nosotros, los tiempos crueles tampoco son eternos, aunque las heridas que dejan lo parezcan.
Un abarazo, ANTONIO.

Perfida Canalla dijo...

"Herida y alimento"....que en realidad es lo que mueve al mundo ¿no?

Por cierto soy Pérfida
Un saludo coleguita

Laura Caro Pardo dijo...

Me gustó mucho el poema; especialmente, la metáfora de la luciérnaga.
Un abrazo.

Ambrosía ignota dijo...

Bien dicho está, ya fue, ahora lo reconoce y la poesía está volando.

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omar enletrasarte dijo...

decía Federico (G.L.) la poesía es el fruto del árbol de la tristeza...¿porqué no le creeríamos?
En todo caso, superar ese estado también es parte de la cosecha.
saludos para vos

RoseMarie M Camus dijo...

Qué lindo poema y fotografía. Me han robado el alma con su sentimiento.
Besitos grandes!