viernes, 8 de noviembre de 2013

Pasé por La Central (44)

Casa del Marqués. El Masnou, 2011.

En un instante.


¿Te parece que te ame un instante?


No es mucho, no es poco: es lo justo. 
En un instante se pueden reunir 
todas las palabras de amor 
que se han pronunciado en este mundo, 
se les puede prender fuego
y calentarnos en su hoguera.

También podemos quemar el silencio.
Esas palabras de amor que se acumulan 
entre dos personas, esas que no se pronuncian:
esas reservas cómplices llenas de pasión.

Necesito un instante, es el tiempo.

Un instante para contener todo el amor. 
Para entregártelo en cenizas. 
Para que hagas con ellas lo que quieras: 
conservarlas, esparcirlas más allá contra el viento
Todo no sirve, es cierto, pero descansa, ¿verdad?


Sólo te pido un instante para entender hoy, 
luego la eternidad. 
Porque lo que me pasa es muy parecido 
a estar saliendo de un manicomio 
para entrar en un sepulcro y resucitar, 
al tercer día, impoluto.
Pensando en ti, ardiendo y convaleciente.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

DUELE EL ALMA, QUE JAMAS SE OLVIDE UN AMOR INTENSO.

RoseMarie M Camus dijo...

Precioso poema y fotografía.
Un abrazo querido Antonio, espero que estés muy bien!

Anna Genovés dijo...

Lo que sucede es amor y sexo. ¿O al contrario? Da lo mismo, el efecto es parejo. Me gustó, amigo. Saludos, Anna