domingo, 13 de marzo de 2011

Aún sin título (64)

El Rosati en la Plaza del Popolo. Roma, 2010

El entrenamiento

Me entreno cada día
para no hablar sobre las cosas
que me apasionan,
ya que cuando otros
no las comparten,
lo cual es habitual,
me siento herido,
lo que disminuye
el encanto y el placer
de ese instante
¿Por qué me entusiasman las cosas
que no les importan a los demás?
¡Maldita sea!

3 comentarios:

Luisa Elena dijo...

Nos entusiasma porque son nuestras... Si no le importa a los demás... qué importa!

casss dijo...

buena manera de no deprimirse, de saber con quien se debe compartir ese pedacito de cielo.

RoseMarie M Camus dijo...

El ojo fotográfico es así... mira más allá de todo, y siente más allá de lo habitual.


Me encanta como escribes y tus aciertos fotográficos...

A ver si te das una vuelta por mi página y a lo mejor también te guste!

Besos.