lunes, 16 de agosto de 2010

Aún sin título (35)

Vestíbulo del MNAC, Barcelona 2009

Una amenaza

Vino, no sé como llegó,
pero en aquel momento,
la nostalgia amenazó
con cruzarme la cara,
supe apartarme a tiempo
y zafarme con un quiebro airoso:
la vida me ha enseñado
a desarrollar el arte de la huida
cada vez que adivino cercana
la amenaza de la melancolía.

4 comentarios:

emilio dijo...

Saber hacerlo es lo difícil...

Muy bellamente expresado.
Un abrazo.

Raúl Peñaloza de Moure dijo...

No sé qué me gustó más, si el poema o la foto. Con el poema me identifico ampliamente, tal vez es cosa de generación. La foto es cristalina, nítida, amplia.

En fin, enhorabuena.

Reflexiones de Emibel dijo...

Dicen que huir es de cobardes; a veces no hay más remedio, no hay otra salida.
Huir leyéndote es más agradable.
Un beso.

aeternus dijo...

Que gran escrito es tu trabajo. La sencillez con que manejas el lenguaje y la emotividad me agradan a más no poder. Sobre todo este pedazo es uff!!! sin palabras:

"vino, no sé como llegó,
pero en aquel momento,
la nostalgia amenazó
con cruzarme la cara..."