Vestíbulo del MNAC, Barcelona 2009
Una amenaza
Vino, no sé como llegó,
pero en aquel momento,
la nostalgia amenazó
con cruzarme la cara,
supe apartarme a tiempo
y zafarme con un quiebro airoso:
la vida me ha enseñado
a desarrollar el arte de la huida
cada vez que adivino cercana
la amenaza de la melancolía.
4 comentarios:
Saber hacerlo es lo difícil...
Muy bellamente expresado.
Un abrazo.
No sé qué me gustó más, si el poema o la foto. Con el poema me identifico ampliamente, tal vez es cosa de generación. La foto es cristalina, nítida, amplia.
En fin, enhorabuena.
Dicen que huir es de cobardes; a veces no hay más remedio, no hay otra salida.
Huir leyéndote es más agradable.
Un beso.
Que gran escrito es tu trabajo. La sencillez con que manejas el lenguaje y la emotividad me agradan a más no poder. Sobre todo este pedazo es uff!!! sin palabras:
"vino, no sé como llegó,
pero en aquel momento,
la nostalgia amenazó
con cruzarme la cara..."
Publicar un comentario