Catenaria en El Masnou, Barcelona 2009
Instantes inconexos V
(en verano)
Me gusta el verano porque,
mientras conduzco,
acaricio tus piernas.
Mi mente está ociosa,
y no sé si es un logro
o una venganza.
Soy un solitario
porque siempre estoy contigo;
con nadie más.
Aquel día, permanecer de pie
cuando todos estaban sentados,
fue mi acto de rebeldía.
En verano, me duermo a la hora
en que sueñan los espíritus
y clarea en mi Casita del Cielo.
Cuando te despiertas
y sales de entre las sábanas,
tu piel huele a manzana.
2 comentarios:
Yo le pondría: cuando mi abuela finalmente fue bicicleta.
Hermoso tu texto Te sigo
Publicar un comentario