lunes, 2 de agosto de 2010

Aún sin título (29)

Catenaria en El Masnou, Barcelona 2009

Instantes inconexos V
(en verano)

Me gusta el verano porque,
mientras conduzco,
acaricio tus piernas.

Mi mente está ociosa, 
y no sé si es un logro
o una venganza.

Soy un solitario
porque siempre estoy contigo;
con nadie más.

Aquel día, permanecer de pie
cuando todos estaban sentados,
fue mi acto de rebeldía.

En verano, me duermo a la hora
en que sueñan los espíritus
y clarea en mi Casita del Cielo.

Cuando te despiertas
y sales de entre las sábanas,
tu piel huele a manzana.

2 comentarios:

Raúl Peñaloza de Moure dijo...

Yo le pondría: cuando mi abuela finalmente fue bicicleta.

Recomenzar dijo...

Hermoso tu texto Te sigo