jueves, 10 de febrero de 2011

Aún sin título (60)

Roma 2010

Invisible

Sólo después de los pequeños fracasos
aprendemos a desaparecer.
De niño, cuando cometía un desliz,
me escondía para que no me descubrieran.
Me bastaba con taparme la cara
con las manos para no ser visto,
para evaporarme;  después
vigilaba desde el escondite,
mirando, de reojo, entre los dedos
y me mantenía invisible.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Que foto tan maravillosa, lo mejor es que ellos estan siempre¡ Lo peor es que siempre se va....

stella dijo...

De niño solemos escondernos, demayores,hay que plantar cara a las situaciónes
Me gusta como escribes
y me gustan las fotos que dejas
Un abrazo
Stella