miércoles, 28 de julio de 2010

Aún sin título (27)

Torre Agbar, Barcelona 2009

En el recuerdo

Como estaba siempre allí
donde se le necesitaba,
nunca se le veía en ningún sitio:
era transparente, ingrávida, útil.
Su ritmo silencioso persiste
en el recuerdo de todos,
lo que para nosotros era un estado.
para ella era una vocación.

Con ella, los objetos recobraban
el sentido de su ser y estar,
parecían tratar de demostrar
que todo adquiere un significado
al estar en contacto
con los seres humanos,
al participar en la vida
y en el destino de los hombres.

Todo en aquella casa
era una obra de arte en movimiento
gracias a ella, a su vocación.
Todos le agradecíamos
que emergiera de lo más profundo del ser,
del centro de su mismidad,
para ponerse en camino otra vez,
inmune a la evidencia de su negación.

2 comentarios:

emilio dijo...

Y aunque se vayan... siempre quedan para nuestros mejores recuerdos.

Un abrazo.

casss dijo...

bella descripción
saludos!