Maldita sea
Y a mí, ¿quién me entiende?
si estoy hecho de contradicciones.
Ahora que la realidad me atropella,
que agotadora es la libertad individual
que me obliga a tomar decisiones constantemente.
Una, otra, y otras más. ¡Qué cansancio!
¡Maldita libertad! ¡Maldita sea!
¡Pero viva por siempre más!
3 comentarios:
Se le entiende perfecto, es mas, la trasparencia es evidente y su estilo es singular, se le reconoce a kilometros.
Un abrazo.
La libertad agota o pesa pero que no nos la quiten!
Saludos.
Así es... La queremos aunque nos complique la vida...
Un besolibre ( o dos).
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