Paredes de colores. Lanzarote, 2011 |
Otra escena inquietante
“La hora veintinueve”
He olvidado lo que sé
y he empezado a soñar:
sueño, sueño, sueño,
pienso, pienso, pienso,
escribo, escribo y escribo.
Pongo el reloj en hora,
a las veintinueve;
porque el tiempo engaña,
porque es embustero,
porque no existe.
Lo que ha de suceder,
siempre sucederá en el lugar
y en la secuencia prevista;
he olvidado lo que sé
y he empezado a soñar,
cinco hora más tarde.
3 comentarios:
Inquietante hora, pero tendremos que esperarla y mientras soñar.
Soñar sin tiempo me parece maravilloso
Un abrazo
Stella
un sueño tardío en el reino sin tiempos
saludos
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