Museo Marés. Barcelona, 2011 |
Lugares mágicos
Es una suerte que inventemos lugares
donde sentirnos seguros, son necesarios.
Espacios que visitamos en solitario
y donde volvemos recurrentemente
para transformamos, para revivir.
Son lugares de paso: un pomo para acariciar,
un peldaño para subir y bajar tres veces,
la esquina de una mesa para pasar el dedo,
o la baldosa rota que no pisamos.
Son lugares que enderezan el día
y nos protegen del mal de ojo.
Son una suerte, por eso los inventamos.
3 comentarios:
Nada tan cierto y que pase más de largo que tales lugares, manías y destellos de una vida con ciguos paralelismos, que encontramos en cada rincón. Un abrazo enorme, excelente texto.
Precioso con buen ritmo y muy alecionador.
Consejos par seguir a diario.
Besos.
son necesarios pero a veces es bueno salir a ver la luz de otros. Ese ha sido un buen resultado, estoy visitándole.
hermosas letras Marset!
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