lunes, 22 de febrero de 2010

Entreparéntesis (67)

Camisería en las Ramblas, Barcelona 2009

Y no sé qué decir

No soporto el silencio
pero no sé qué decir,
y todo pasa ante mi sin clemencia.

No hay grandeza
ni paz en este silencio
sino abandono y miedo.

Y el miedo nunca falla,
es un profesional,
y sabe donde apuntar.

Ya no es posible estar
con esa quietud incómoda
de una imagen en blanco y negro.

No se puede esperar el otoño
para hablar, sólo, el idioma
de los árboles muertos.

Me he sentado a esperar en la puerta
y hay luces apagadas
que vuelan como pájaros.

Esperaba otro modo distinto
de mirar la luna
y de sentir la fuerza.

Pero, he roto tantas cosas en mi vida.

4 comentarios:

Teresa dijo...

Esperaba otro modo distinto
de mirar la luna
y de sentir la fuerza.

Yo también Marset, pero hace mucho que ni miro...

Un saludo

Anónimo dijo...

El miedo nos ata, de ahí tantas vivencias sin vivir, pero continuo mirando y emocionándome.Gracias no dejes de estar.

Anónimo dijo...

Que cansancio. Menos mal que tengo tus poemas.

Antonio Marset Boza dijo...

Gracias